2 Samuel 19 – El Reino de David es Restaurado
A. El lamento de David y la reprensión de Joab.
1. (1-3) El efecto del dolor de David sobre sus fieles seguidores.
Dieron aviso a Joab: He aquí el rey llora, y hace duelo por Absalón. Y se volvió aquel día la victoria en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo. Y entró el pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a escondidas el pueblo avergonzado que ha huido de la batalla.
a. Y se volvió aquel día la victoria en luto para todo el pueblo: Esto no era bueno. Los leales y sacrificados seguidores de David ganaron ese día para la gloria de Dios y por el bien de Israel. Pero entonces se sintieron mal por la victoria porque David estaba abrumado con un excesivo dolor por su hijo.
i. Sí existe tal cosa como un duelo excesivo – el duelo básicamente está arraigado en la incredulidad y en la auto-indulgencia. En 1 Tesalonicenses 4:13, Pablo advirtió a los Cristianos: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Algunos Cristianos en tiempos de muerte o en tragedias se lamentan como aquellos que no tienen esperanza en Dios y eso está mal.
ii. “Si sus seres queridos han muerto usted no puede traerlos de vuelta a la vida con su incredulidad; y si aún sobreviven, sería una lástima estar abatido e incrédulo cuando no hay necesidad de ello. ‘Su fortaleza debe permanecer tranquila.’ Recuerde que usted es un Cristiano, y de un Cristiano se espera que tenga más dominio propio que los que no tienen un Dios a quien recurrir.” (Spurgeon)
b. Y entró el pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a escondidas el pueblo avergonzado: La excesiva pena de David hizo que sus leales amigos y seguidores se sintieran avergonzados de haber ganado una gran victoria.
2. (4-7) Joab reprende a David.
Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío! Entonces Joab vino al rey en la casa, y dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus mujeres, y la vida de tus concubinas, amando a los que te aborrecen, y aborreciendo a los que te aman; porque hoy has declarado que nada te importan tus príncipes y siervos; pues hoy me has hecho ver claramente que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos muertos, entonces estarías contento. Levántate pues, ahora, y ve afuera y habla bondadosamente a tus siervos; porque juro por Jehová que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche; y esto te será peor que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
a. ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío! David no podía dejar de repetir esta canción. Aún estaba encerrado en su excesivo dolor y falta de perspectiva. Estaba dominado por sus emociones, y las emociones nunca fueron hechas para dominarnos.
i. Dios no está en contra de las emociones – en absoluto. Muchos Cristianos carecen de sentimientos profundos y experiencia en su caminar con Dios. Al mismo tiempo, las emociones nunca estuvieron destinadas a dominar sobre nuestras vidas.
ii. El problema de David no estaba en lo que sabía – La trágica muerte de Absalón y el rol de David en ella. El problema de David estaba en lo que había olvidado – que Dios seguía en control, que una gran victoria fue ganada, que tenía muchos leales seguidores, y que Dios había mostrado gran gracia y misericordia para David. Cuando alguien es abrumado por la tragedia y el dolor, el problema no es lo que saben, sino en lo que olvidan.
iii. “Quién escuchó a David llorar alguna vez con lamento piadoso, ¡oh Urías, quién me diera que muriera yo en lugar de ti!” (Trapp)
b. Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida: Joab le dio a David una severa llamada de atención. “David, tu lamento excesivo es egoísta. No todo se trata de ti. Estos leales y sacrificados seguidores tuyos merecen sentirse bien por su victoria y tú los estás haciendo sentir terrible. Levanta tu ánimo.”
c. Pues hoy me has hecho ver claramente que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos muertos, entonces estarías contento: Esta es una verdad aguda entregada con precisión. Joab quería que David no solo viera que estaba actuando neciamente en su excesivo lamento, sino que también estaba siendo egoista.
d. Levántate pues, ahora, y ve afuera y habla bondadosamente a tus siervos: “Sal y anima al equipo – ellos lo merecen. Si no lo sabes perderás a la mayoría de ellos.
3. (8) David recibe la reprensión de Joab.
Entonces se levantó el rey y se sentó a la puerta, y fue dado aviso a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el pueblo delante del rey; pero Israel había huido, cada uno a su tienda.
a. Entonces se levantó el rey y se sentó a la puerta: David no sentía ganas de hacer esto. Sus emociones le decían que se quedara encerrado en su excesivo dolor. Sin embargo David dejó que su entendimiento de lo que estaba bien fuera más grande que lo que sentía.
i. Nunca escuchamos otra vez a David llorando, “Oh Absalón.” Hacer lo que tenía que hacer sacó esa canción de su cabeza.
b. Y vino todo el pueblo delante del rey: Esto es lo que necesitaban ver – a David sentado como rey en un lugar de autoridad (se sentó a la puerta). Esto les dijo que su sacrificio había valido la pena, que era apreciado, y que David continuaría reinando. La reprensión de Joab funcionó porque Joab se interesó lo suficiente como para decirlo, y David fue lo suficientemente sabio como para recibirlo.
B. Israel regresa a David.
1. (9-10) Las tribus debaten sobre recibir a David de regreso como rey.
Y todo el pueblo disputaba en todas las tribus de Israel, diciendo: El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos, y nos ha salvado de mano de los filisteos; y ahora ha huido del país por miedo de Absalón. Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer volver al rey?
a. Y todo el pueblo disputaba en todas las tribus de Israel: David sobrevivió al intento de Absalón por derrocarlo, pero el reino aún no había sido restaurado a David.
b. El rey nos ha librado. . . y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto: Las tribus de Israel entendían que lo habían rechazado y habían recibido a Absalón, y entendían que ahora Absalón estaba muerto. Esto dejó al pueblo de Israel en una disputa sobre hacer volver al rey.
i. Solo parecían querer a David de regreso después de que el falso rey Absalón fracasó. De la misma manera, a menudo solo nos decidimos a traer de regreso al Rey Jesús cuando nuestros otros reyes fallan.
ii. “La locura de su alianza con Absalón era clara – solo había traido miseria y confusión. Estaban en el lado equivocado; ellos habían rechazado a su verdadero rey, y por lo tanto la situación estaba llena de agitación.” (Redpath)
2. (11-14) David envía negociadores a las tribus
Y el rey David envió a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, diciendo: Hablad a los ancianos de Judá, y decidles: ¿Por qué seréis vosotros los postreros en hacer volver el rey a su casa, cuando la palabra de todo Israel ha venido al rey para hacerle volver a su casa? Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey? Asimismo diréis a Amasa: ¿No eres tú también hueso mío y carne mía? Así me haga Dios, y aun me añada, si no fueres general del ejército delante de mí para siempre, en lugar de Joab. Así inclinó el corazón de todos los varones de Judá, como el de un solo hombre, para que enviasen a decir al rey: Vuelve tú, y todos tus siervos.
a. Por qué seréis vosotros los postreros en hacer volver el rey a su casa: David no forzaría su reino sobre Israel. Solo regresaría si las tribus que lo habían rechazado por Absalón accedían a hacer volver el rey a su casa.
i. “David no movió ni un dedo para restablecer su autoridad. . . su regreso a la soberanía fue decidido por la sumisión voluntaria de sus paisanos y por su amorosa obediencia a su voluntad.” (Redpath)
b. Amasa. . . general del ejército. . . en lugar de Joab: David estuvo de acuerdo en reemplazar a Joab por Amasa, quien era el capitán del ejército de Absalón. Esto era para poner a Joab en su lugar y para ofrecer un gesto de reconciliación a los antiguos seguidores de Absalón.
c. Así inclinó el corazón de todos los varones de Judá, como el de un solo hombre: Los esfuerzos de Sadoc y Abiatar tuvieron éxito. David no regresaría hasta que fuera recibido por el corazón de todos los varones, y no podían ser forzados– sus corazones debían ser inclinados.
i. Dios no forzara su reino sobre nosotros. Nosotros debemos recibir su reino y Él no forzará la repuesta de nuestro corazón. Nuestros corazones deben inclinarse por obra de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo.
ii. Como el de un solo hombre: David quería que la recepción fuera unánime. Los hombres de Judá respondieron juntos al trabajo de Sadoc y Abiatar.
3. (15-18a) David cruza el Rio Jordán con la ayuda de Judá y de Benjamín.
Volvió, pues, el rey, y vino hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para recibir al rey y para hacerle pasar el Jordán. Y Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, que era de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá a recibir al rey David. Con él venían mil hombres de Benjamín; asimismo Siba, criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y sus veinte siervos, los cuales pasaron el Jordán delante del rey. Y cruzaron el vado para pasar a la familia del rey, y para hacer lo que a él le pareciera
a. Volvió, pues, el rey: El punto es recalcado – David no regresaría como rey hasta que fuera bienvenido, hasta que los corazones se inclinaran para recibirle.
b. Para recibir al rey: David dejó Israel como un fugitivo desesperado, rechazado por la nación y cazado por su hijo Absalón. Regresó escoltado por miles de entusiastas seguidores.
C. La bondad de David hacia sus súbditos.
1. (18b-23) David muestra perdón para Simei.
Entonces Simei hijo de Gera se postró delante del rey cuando él hubo pasado el Jordán, y dijo al rey: No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón. Porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey. Respondió Abisai hijo de Sarvia y dijo: ¿No ha de morir por esto Simei, que maldijo al ungido de Jehová? David entonces dijo: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, para que hoy me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿Pues no sé yo que hoy soy rey sobre Israel? Y dijo el rey a Simei: No morirás. Y el rey se lo juró.
a. Porque yo tu siervo reconozco haber pecado: Simei mostró una increíble confesión humilde y contrita. Había pecado grandemente contra el rey David, y aquí se arrepiente grandemente frente a él.
i. El arrepentimiento de Simei fue humilde (se postró delante del rey). Su postura representaba su baja posición delante de David.
ii. El arrepentimiento de Simei honró a David (No me culpe mi señor de iniquidad). Él sabía que David tenía derecho a culparlo de iniquidad, pero suplicó por misericordia.
iii. El arrepentimiento de Simei fue honesto (reconozco haber pecado). No hizo ningún intento por minimizar sus acciones.
iv. El arrepentimiento de Simei fue puesto en acción (y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey). El verdadero arrepentimiento no solo se mostrará en palabras e ideas, sino también en acciones.
b. Y dijo el rey a Simei: No morirás: David perdonó la vida de Simei, mostrando clemencia para el hombre que anteriormente lo había maldecido con amargura (2 Samuel 16:5-13).
i. “Tal vez usted ha sido como Simei, quien maldijo al rey David, y teme que Jesús nunca lo perdone. Pero David perdonó a Simei, y Jesús está listo para perdonarlo a usted. El se deleita en la misericordia. Yo en verdad creo que las arpas del cielo nunca le dan a Cristo la alegría que le llega cuando perdona a un impío y le dice, Tus pecados te son perdonados, ve en paz.’ “(Spurgeon)
c. ¿Pues no sé yo que hoy soy rey sobre Israel? David podía perdonar sin reparos a un hombre que merecía morir porque estaba seguro, sabiendo que Dios le dio el trono. La inseguridad es un gran motivador para la venganza y para aferrarse a la amargura.
2. (24-30) David muestra comprensión hacia Mefi-boset.
También Mefi-boset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; no había lavado sus pies, ni había cortado su barba, ni tampoco había lavado sus vestidos, desde el día en que el rey salió hasta el día en que volvió en paz. Y luego que vino él a Jerusalén a recibir al rey, el rey le dijo: Mefi-boset, ¿por qué no fuiste conmigo? Y él respondió: Rey señor mío, mi siervo me engañó; pues tu siervo había dicho: Enalbárdame un asno, y montaré en él, e iré al rey; porque tu siervo es cojo. Pero él ha calumniado a tu siervo delante de mi señor el rey; mas mi señor el rey es como un ángel de Dios; haz, pues, lo que bien te parezca. Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste a tu siervo entre los convidados a tu mesa. ¿Qué derecho, pues, tengo aún para clamar más al rey? Y el rey le dijo: ¿Para qué más palabras? Yo he determinado que tú y Siba os dividáis las tierras. Y Mefi-boset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa.
a. También Mefi-boset hijo de Saúl descendió a recibir al rey: Mefi-boset era hijo de Jonatán y el último sobreviviente de la dinastía de Saúl. 2 Samuel 9 cuenta como David mostró una bondad única hacia Mefi-boset. 2 Samuel 16:1-4 describe cómo Siba, el siervo de Mefi-boset, se encuentra con David llevándole provisiones cuando éste dejaba Jerusalén. Siba dijo que Mefi-boset abandonó a David y esperaba obtener algo del conflicto entre David y Absalón.
b. Rey señor mío, mi siervo me engañó: Mefi-boset explicó por qué no se unió a David, y cómo Siba lo había calumniadodelante del rey.
c. Tú pusiste a tu siervo entre los convidados a tu mesa. ¿Qué derecho, pues, tengo aún para clamar más al rey? A pesar de que Mefi-boset había sido calumniado delante de David, Mefi-boset no se defendió o demandó una audiencia delante de David. Él sabía que David ya le había dado más de lo que merecía, así que si David decidía quitárselo todo aún así estaría bien.
d. He determinado que tú y Siba os dividáis las tierras: Cuando Siba le dijo a David que Mefi-boset lo abandonó, David le entregó a Siba todas las tierras y las propiedades de Mefi-boset (2 Samuel 16:4). Al escuchar toda la historia, David no se retractó de su promesa a Siba a pesar de que ésta fue hecha bajo circunstancias fraudulentas. Sin embargo sí disminuyó la recompensa de Siba al ofrecer la división entre Siba y Mefi-boset de todas las propiedades de la casa de Saúl.
e. Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa: Mefi-boset estaba contento con dejar que Siba se quedara con toda la propiedad con tan solo saber que David reinaba. El reino de David era más importante para él que su enriquecimiento personal.
i. “Por su propio enriquecimiento este hombre no se interesó. Para él lo era todo que su rey viniera a tomar posesión de su reino en paz. . . Es de preocuparse que con frecuencia estemos más preocupados por nuestros derechos que por los suyos. Es algo grande y glorioso cuando nuestro amor y lealtad nos hacen más interesados por las victorias de nuestro Señor, que por nuestros propios incuestionables derechos. Sin embargo esa debería ser la actitud normal de todos los que se sientan a la Mesa del Rey.” (Morgan)
3. (31-39) David muestra aprecio por Barzilai.
También Barzilai galaadita descendió de Rogelim, y pasó el Jordán con el rey, para acompañarle al otro lado del Jordán. Era Barzilai muy anciano, de ochenta años, y él había dado provisiones al rey cuando estaba en Mahanaim, porque era hombre muy rico. Y el rey dijo a Barzilai: Pasa conmigo, y yo te sustentaré conmigo en Jerusalén. Mas Barzilai dijo al rey: ¿Cuántos años más habré de vivir, para que yo suba con el rey a Jerusalén? De edad de ochenta años soy este día. ¿Podré distinguir entre lo que es agradable y lo que no lo es? ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que coma o beba? ¿Oiré más la voz de los cantores y de las cantoras? ¿Para qué, pues, ha de ser tu siervo una carga para mi señor el rey? Pasará tu siervo un poco más allá del Jordán con el rey; ¿por qué me ha de dar el rey tan grande recompensa? 7 Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Mas he aquí a tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz a él lo que bien te pareciere. Y el rey dijo: Pues pase conmigo Quimam, y yo haré con él como bien te parezca; y todo lo que tú pidieres de mí, yo lo haré. Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa.
a. Pasa conmigo, y yo te sustentaré conmigo en Jerusalén.: Barzilai llevó ayuda esencial a David cuando huía de Jerusalén mientras Absalón tomaba la ciudad. En gratitud, David le ofreció el honor de vivir con el rey en Jerusalén.
i. Era hombre muy rico: Barzilai era un hombre de grandes recursos – y sabiamente usó esos recursos para apoyar al siervo de dios y a la causa de Dios. En Lucas 12:21, Jesús habló del hombre necio que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. Barzilai fue lo suficientemente sabio como para utilizar sus recursos y acumular tesoros en el cielo y era rico delante de Dios.
b. ¿Por qué me ha de dar el rey tan grande recompensa? Barzilai no hizo esto para obtener recompensa. Lo dio por un corazón recto, no por el motivo de la auto-exaltación.
c. Mas he aquí a tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey: Barzilai respetuosamente declinó el honor para sí mismo pero lo aceptó en honor de su hijo Quimam.
i. “Es generalmente entendido que éste era el hijo de Barzilai; y esto es probable por 1 Reyes 2:7, cuando David estaba a punto de morir, dijo, Mas a los hijos de Barzilai galaadita harás misericordia.” (Clarke)
4. (40-43) Israel y Judá discuten sobre David.
El rey entonces pasó a Gilgal, y con él pasó Quimam; y todo el pueblo de Judá acompañaba al rey, y también la mitad del pueblo de Israel. Y he aquí todos los hombres de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los siervos de David con él? Y todos los hombres de Judá respondieron a todos los de Israel: Porque el rey es nuestro pariente. Mas ¿por qué os enojáis vosotros de eso? ¿Hemos nosotros comido algo del rey? ¿Hemos recibido de él algún regalo? Entonces respondieron los hombres de Israel, y dijeron a los de Judá: Nosotros tenemos en el rey diez partes, y en el mismo David más que vosotros. ¿Por qué, pues, nos habéis tenido en poco? ¿No hablamos nosotros los primeros, respecto de hacer volver a nuestro rey? Y las palabras de los hombres de Judá fueron más violentas que las de los hombres de Israel.
a. Todo el pueblo de Judá acompañaba al rey, y también la mitad del pueblo de Israel: Las tribus del norte se sintieron excluidas de esta ceremonia de bienvenida para David mientras cruzaban el Rio Jordán.
b. Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado. . . por qué os enojáis. . . Por qué, pues, nos habéis tenido en poco: Esta discusión era en última instancia sobre quién era más leal al rey David, y quién tenía el mayor derecho de honrarlo.
c. Por qué, pues, nos habéis tenido en poco: Las diez tribus del norte se sintieron menospreciadas por la tribu de Judá. Esta actitud competitiva entre Judá y las diez tribus del norte prepararon el camino para la guerra civil durante los días de David y para la eventual división de la nación en dos.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com