Salmo 32 – Las bendiciones del perdón, la protección y la guía
Este salmo se titula simplemente Salmo de David. Masquil. Según James Montgomery Boice, la palabra hebrea para masquil (maskil) podría entenderse mejor como “instrucción”. Este es el primero de los doce salmos con este título. Está lleno de instrucción y contemplación, y es digno de meditación, como lo indica la frecuente repetición de Selah, tres veces en solo once versos.
El salmo en sí no nos dice la ocasión específica en la vida de David que motivó este canto. En el Salmo 51 – que fue escrito claramente después del pecado de David con Betsabé y contra Urías – David prometió “enseñar a los transgresores Tus caminos” (Salmo 51:13), y este salmo puede ser el cumplimiento de ese voto. John Trapp dijo que el Salmo 32 y 51 están “sintonizados”.
“Es un salmo de penitencia, pero también es el cántico de un alma rescatada que se regocija en las maravillas de la gracia de Dios. El pecado es tratado; el dolor es consolado; la ignorancia es instruida”. (G. Campbell Morgan)
“Este era el salmo favorito de San Agustín. Agustín hizo que lo inscribieran en la pared junto a su cama antes de morir para poder meditarlo mejor”. (James Montgomery Boice)
A. La gran bendición del pecado perdonado.
1. (1-2) Se describe la bendición del pecado perdonado.
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada,
Y cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño.
a. Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada: David hablaba de la gran bendición que hay para el hombre o la mujer que conoce el perdón de Dios. Su pecado ya no está expuesto; está cubierto.
i. “La palabra bienaventurado está en el plural, oh, ¡las bienaventuranzas! ¡Las dobles alegrías, los manojos de felicidad, las montañas del deleite!”. (Spurgeon)
ii. El Salmo 1 dice el camino para ser bendecidos – no andes en el consejo de los impíos, no te pares en el camino de los pecadores, sino deléitate en la palabra de Dios, pensando profundamente en ella todo el tiempo. Sin embargo, si uno no ha hecho esto y ha caído en pecado, el Salmo 32 muestra otra forma de ser bendecido – hacer una confesión completa y arrepentirse del pecado.
iii. David tuvo una gran oportunidad de conocer esta bienaventuranza en su propia vida. Este gran hombre de Dios – un hombre conforme al corazón de Dios – sin embargo, tuvo algunas temporadas significativas de pecado y lo que podría llamarse reincidencia o decadencia espiritual. Entre estos se destacan el tiempo de David en Siclag (1 Samuel 27, 29-30) y el pecado de David con respecto a Betsabé y Urías (2 Samuel 11). Después de ambas ocasiones, David llegó a la confesión, al arrepentimiento y al perdón.
iv. Por lo tanto, David sabía lo que era ser un pecador culpable. Sabía la gravedad del pecado y lo bueno que es ser verdaderamente perdonado. Sabía – como Pablo declararía más tarde en Romanos 4:6-8 – La bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras. Si David era juzgado solo por las obras, el Dios justo debe condenarlo; sin embargo, sabía por experiencia que bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada.
v. “El pecado es una cosa odiosa, las tonterías o el vómito del diablo, la corrupción de un alma muerta, la inmundicia de la carne y el espíritu. Por lo tanto, consíganle una cubierta”. (Trapp)
b. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad: David hablaba del perdón real por la declaración de Dios, no simplemente el apaciguamiento de una conciencia ruidosa o una paz imaginaria con Dios. Esta era una posición con Dios declarada y dada, no ganada.
i. En estos dos primeros versículos, David usó tres palabras para describir el pecado.
·La idea detrás de transgresión es cruzar una línea, desafiar a la autoridad.
·La idea detrás de pecado es quedar corto o de errar al blanco.
·La idea detrás de iniquidad es perversidad y distorsión.
ii. En los dos primeros versículos, David usó tres términos para describir lo que Dios hace para quitar el pecado.
·La idea de perdonada es quitar una carga o una deuda.
·La idea de cubierto es la de la sangre de sacrificio que cubre el pecado.
·La idea de no culpa es de cuentas por pagar que no son tomadas en cuenta.
iii. “El salmista declara que el perdón de los pecados, de cualquier tipo – ya sea contra Dios o contra el hombre, sea grande o pequeño, sea consciente o involuntario, sea por omisión o comisión – se encuentra en Dios”. (VanGemeren)
c. Y en cuyo espíritu no hay engaño: La vida anterior de pecado y doble vida había terminado para David, el pecador arrepentido y perdonado. La vida perdonada no necesita más engaño para cubrir los caminos de uno.
i. “Todos deben haber notado en el caso de David que después de haber caído en su vil pecado con Betsabé, dejó de exhibir ese carácter transparente de hablar la verdad, que tanto nos había encantado antes”. (Spurgeon)
ii. “La lección del conjunto es esta: sé honesto. Pecador, que Dios te haga honesto. No te engañes. Confiesa con franqueza delante de Dios. Ten una religión honesta o no tengas ninguna. Ten una religión del corazón, o no tengas ninguna. Deja a un lado la mera vestidura y el manto de piedad, y deja que tu alma esté bien por dentro. Se honesto”. (Spurgeon)
2. (3-4) La agonía del pecado oculto y no confesado.
Mientras callé, se envejecieron mis huesos
En mi gemir todo el día.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah.
a. Mientras callé, se envejecieron mis huesos: El ahora perdonado David recordaba su estado espiritual y mental cuando mantuvo su pecado oculto y calló en lugar de confesar y arrepentirse. El estrés de una doble vida y el pecado no confesado lo hicieron sentirse viejo, oprimido y seco.
i. “Callé, ‘no solo estuve callado, callé, con resolución, perseverancia; Lo callé a pesar de todo el recuerdo de mis misericordias pasadas, a pesar de mis reproches de conciencia y mi angustia de corazón”. (Evans, citado en Spurgeon)
ii. “Si bien los síntomas de David son una excepción, su terquedad es bastante común”. (Kidner)
b. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano: Sin duda David tardó en reconocer esto, sin embargo, al mirar hacia atrás, entendió que su miseria estaba directamente relacionada con la opresión del pecado no resuelto y la rebelión contra Dios.
i. “La mano de Dios es muy útil cuando levanta, pero es terrible cuando oprime: es mejor un mundo en el hombro, como Atlas, que la mano de Dios en el corazón, como David”. (Spurgeon)
ii. David parecía sufrir más por el resultado de su pecado (la culpa y la falta de una verdadera comunión con Dios) que por el pecado en sí. Idealmente, todos estamos terriblemente afligidos por el pecado en sí, pero hay algo que decir a favor de la confesión y la humildad por el resultado de nuestros pecados.
c. Se volvió mi verdor en sequedades de verano: La sequedad y la miseria de David fueron en realidad algo bueno. Demostraron que él era de hecho un hijo de Dios, y que el pacto de Dios no le permitiría permanecer cómodo en el pecado habitual o no confesado. Aquel que no siente desdicha ni sequedad en tal estado, tiene muchas más cosas de que preocuparse para el tiempo y la eternidad.
i. “El dolor de un golpe sobre una parte ulcerada, por exquisito que sea, se compensa bien si, al promover una descarga, produce una cura”. (Horne)
ii. Esta obra del Espíritu Santo, que convence al hombre o la mujer de Dios de su pecado y dureza de corazón, es una marca esencial de aquellos que verdaderamente pertenecen a Dios. La consideración de esta obra es tan importante que David hizo una pausa para la consideración meditativa, Selah. “El Selah indica un oleaje o prolongación del acompañamiento, para enfatizar esta terrible imagen de un alma que se remuerde a sí misma”. (Maclaren)
3. (5) La bondad de la confesión y el perdón.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah.
a. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad: El primer problema de David fue el pecado que cometió – en este contexto, probablemente la inmoralidad con Betsabé y el asesinato de su esposo para cubrir la inmoralidad. El segundo problema de David fue la doble vida que vivió para ocultar esos pecados. Fue solo cuando David estuvo listo para arrepentirse y terminar con el segundo problema que Dios perdonó amablemente el primer problema.
b. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová: El perdón estaba listo y esperando a David mientras él estaba de acuerdo con Dios acerca de la naturaleza y la culpa de su pecado. La restauración estaba lista, pero la confesión del pecado era el camino hacia ella.
i. Antes del servicio de comunión en el Libro de Oración Común, se le indica al ministro que dé esta invitación: “Ven a mí o a algún otro ministro discreto y erudito de la palabra de Dios, y abre tu dolor; para que por el ministerio de la santa Palabra de Dios puedas recibir el beneficio de la absolución”. Puede ser de gran valor abrirnos con nuestro dolor.
ii. La confesión de pecado real, profunda y genuina ha sido una característica de cada despertar o avivamiento genuino en los últimos 250 años. Pero no es nada nuevo, como lo demuestra el avivamiento en Éfeso registrado en Hechos 19:17-20. Dice, Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Los cristianos estaban arreglando las cosas con Dios, y la confesión abierta era parte de ello.
iii. “¡Ah! pero hay demasiados que confiesan, sin corazones rotos, ojos llorosos, lágrimas que fluyen, espíritus humillados. Sepan esto, que diez mil confesiones, si son hechas por corazones endurecidos, si no brotan de espíritus realmente contritos, serán sólo adiciones a su culpa, pues son burlas ante el Altísimo”. (Spurgeon)
c. Y tú perdonaste la maldad de mi pecado: La confesión del pecado de David no le ganó el perdón de sus pecados, pero sí lo recibió. Se restauró la comunión con Dios. David confesó y experimentó este perdón de inmediato, así como el hijo pródigo confesó y fue perdonado de inmediato. No hubo libertad condicional, ni período de espera.
i. “Si los ángeles descendieran del cielo para consolar el espíritu abatido de un pecador, no podrían decir nada más eficaz para ese propósito que lo que se dice en el versículo de nuestro Salmo”. (Horne)
ii. Adam Clarke sobre el Selah en Salmos 32:5: “Todo esto es cierto; Lo sé, lo sentí, lo siento.”
B. Bendiciones para los perdonados: protección y guía.
1. (6-7) La bendición de la protección de Dios.
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado;
Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia;
Con cánticos de liberación me rodearás. Selah.
a. Por esto orará a ti todo santo: Saber que Dios es tan grande en la misericordia perdonadora le da al santo una razón más grande para buscar a Dios en la confianza de que puede ser hallado, y por lo tanto está listo para conectar con Su siervo.
i. “Llegando donde lo hace, su llamado a un espíritu enseñable lleva a casa la lección de los versículos 1-5 en una forma positiva. Si el perdón es bueno, la comunión es mejor”. (Kidner)
b. Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él: David sabía lo que era estar abrumado y sumido en la culpa y la miseria del pecado – y que Dios podía librarnos de esa crisis y de otras.
c. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás: Estableciendo un término sobre otro, David se glorió en la protección que ahora sentía como uno en comunión con Dios y bajo Su cuidado.
·Dios mismo era su refugio, un refugio seguro. Un buen escondite tiene fuerza y altura, no se ve fácilmente y es confiable. En términos más modernos, podríamos decir que Jesús es nuestro cuarto seguro o cuarto de pánico.
·David encontraba seguridad rodeado de los propios cánticos de liberación de Dios, cantados con el gozo y la confianza de la victoria.
i. La idea de Dios como nuestro refugio también está asociada con la idea de encontrar refugio en la casa del Señor, en Su propia presencia. Esto está indicado por el uso de la misma fraseología hebrea en dos salmos anteriores.
·Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada (Salmo 27:5).
·En lo secreto de tu presencia los esconderás (Salmo 31:20).
ii. “Observen que el mismo hombre que en el versículo cuarto era oprimido por la presencia de Dios, aquí encuentra refugio en él. ¡Vean lo que hará la confesión honesta y el perdón total!”. (Spurgeon)
2. (8-9) Dios pide a su pueblo que preste atención y obtenga entendimiento.
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento,
Que han de ser sujetados con cabestro y con freno,
Porque si no, no se acercan a ti.
a. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos: Aquí David hablaba proféticamente en la voz de Dios a su pueblo. A través de esto, Dios prometió hacer entender, enseñar y guiar a Su pueblo.
b. Sobre ti fijaré mis ojos: La idea es de alguien que espera a otro con tanta atención que una mera mirada a los ojos indica la voluntad. Un mayordomo que atiende a su amo durante la cena puede ilustrar esto; el amo sólo necesita mirar el salero y el mayordomo comprende que lo quiere. Dios prometió que para aquellos que buscan diligentemente y se enfocan en Dios, Él también los guiará.
i. Ésta es una gran bendición que se obtiene al ser perdonados y al restablecer la comunión. En la temporada de culpa y miseria de David, no buscó (por así decirlo) la guía de Dios y, por lo tanto, no pudo recibirla. Cuando se restableció la comunión, se pudo disfrutar nuevamente de la bendición de una relación tan cercana.
ii. Muchos traductores modernos expresan el sentido como simplemente Dios cuidando al creyente, lo cual es cierto. Sin embargo, dado que el contexto en las siguientes líneas se refiere a la guía de Dios y a nuestra capacidad de respuesta al Señor, es justo interpretar las líneas como lo hacen las versiones King James y New King James: como que Él nos guía con sus ojos.
c. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento: El caballo y el mulo se utilizan como ejemplos de animales que no son fáciles de guiar. Necesitan ser sujetados con cabestro y con freno, y a veces necesitan un entrenamiento riguroso, antes de que sean útiles para el amo.
i. “El caballo y el mulo se vuelven con dificultad; deben estar restringidos con cabestro y freno. No seas como ellos; no obligues a tu Hacedor a recurrir continuamente a aflicciones, pruebas y severas dispensaciones de la providencia, para mantenerte en el camino o para recuperarte después de que hayas salido de él”. (Clarke)
d. Porque si no, no se acercan a ti: David entendía que esto describe su condición en su temporada de pecado no confesado – él era como un animal terco que solo podía ser guiado a través del dolor o la severidad. Dios permitió que los amalecitas devastaran a David y sus hombres (1 Samuel 30). Dios envió a Natán a hablarle duramente a David en su pecado (2 Samuel 12).
i. Como un animal terco, David no se acercaría a Dios hasta que tuviera estas terribles experiencias. Dios nos habla a través de la experiencia de David y dice: “No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento”.
3. (10-11) Las bendiciones de la misericordia y el gozo.
Muchos dolores habrá para el impío;
Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.
Alegraos en Jehová y gozaos, justos;
Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.
a. Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia: David entendía lo que era vivir (al menos por un tiempo) como impío, y los dolores que traía. El arrepentido David tenía entonces una experiencia renovada de la misericordia de Dios que lo rodeaba.
b. Alegraos en Jehová y gozaos: Este salmo da razones repetidas y convincentes para que el creyente se alegre, se goce y cante con júbilo. El salmo termina apropiadamente con un llamado al pueblo de Dios a recordar y responder a esas razones.
·Recuerden la bienaventuranza del perdón.
·Recuerden la redención de la culpa.
·Recuerden la liberación de la hipocresía y el estrés de la doble vida.
·Recuerden la protección que Dios da a Su pueblo.
·Recuerden la guía del Señor.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com