Zacarías 3 – La purificación de Josué el sumo sacerdote
A. El Ángel de Jehová se levanta contra Satanás a favor de Josué.
1. (1-3) El ángel de Jehová se opone en contra de Satanás a favor de Josué.
Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.
a. Me mostró al sumo sacerdote Josué: Josué era el sumo sacerdote en ese momento (Hageo 1:1). En su visión, Zacarías vio al sumo sacerdote en la presencia de Jehová (el cual estaba delante del ángel de Jehová), y estaba vestido de vestiduras viles.
b. Delante del ángel de Jehová: La frase estaba delante tiene la idea de servicio sacerdotal. Josué no estaba en la presencia de Dios solo como espectador sino como sacerdote ministrante.
c. Satanás estaba a su mano derecha para acusarle: Satanás odiaba toda la escena. Él odia cuando el pueblo de Dios viene a la presencia del Señor. Él odia cuando vienen a la presencia de Dios para servir y honrar al Señor.
i. “Satanás debe haber estado señalando esas [ropas sucias] y declarando enérgicamente que Josué no era apto para presentarse ante el Señor en este oficio”. (Boice)
ii. Todo esto está de acuerdo con el carácter de Satanás. El nombre Satanás literalmente significa adversario u oponente. Él se opone a nosotros en la batalla espiritual (Efesios 6:10-18). Lo único peor que tener a Satanás como adversario es tenerlo como amigo.
d. Jehová te reprenda, oh Satanás: Vemos al Señor – ya sea directamente, si el Ángel de Jehová es Jesús en este lugar, o indirectamente ejerciendo autoridad a través del Ángel de Jehová – de pie ante Satanás e impidiendo su avance.
i. Dios permite que Satanás ataque y acose a su pueblo, pero Él siempre regula estrictamente lo que se le permite hacer. Satanás quería destruir a Simón Pedro, zarandeándolo como a trigo (Lucas 22:31-32), pero Jesús oró por Pedro y se paró a su lado y no permitió que Satanás llevara a cabo todas las malas intenciones de su corazón.
ii. “Tengan en cuenta que esta reprensión llega en el momento adecuado. Cuando Satanás acusa, Cristo aboga. Él no espera hasta que el caso se haya ido en nuestra contra para luego expresar su pesar, sino que siempre es una ayuda muy presente en tiempos de angustia. Él conoce el corazón de Satanás, siendo Dios omnisciente, y mucho antes de que Satanás pueda acusar, presenta la objeción, la bendita súplica en nuestro favor, y detiene la acción hasta que da una respuesta que silencia para siempre toda acusación”. (Spurgeon)
iii. Jehová te reprenda: Judas 1:9 nos dice que el arcángel Miguel usó esta misma frase al luchar contra Satanás. El ejemplo aquí del Ángel de Jehová y de Miguel nos muestra un modelo para la guerra espiritual: que siempre debemos luchar con la autoridad del Señor. En su autoridad luchamos desde un lugar de victoria, más que luchar por la victoria.
e. Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda: Con esta frase, Dios reforzó la importante posición de Jerusalén ante sus ojos. Como se menciona en Zacarías 2:12, es su Tierra Santa.
f. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Josué el sumo sacerdote tenía un lugar de alto nivel – al lado del Ángel de Jehová y protegido contra el ataque satánico. Aun así, este lugar de gran privilegio no se basaba en la bondad o el mérito de Josué; él mismo fue rescatado como un tizón arrebatado del incendio. Esto se afirma aún más audazmente en el hecho de que Josué estaba vestido de vestiduras viles. Satanás tenía mucho de qué acusar a Josué, pero Josué tenía un abogado aún mayor en el ángel de Jehová
i. Un tizón es un trozo de madera quemado, ardiendo o llameando. Piensen en una fogata con un trozo de madera ennegrecido y carbonizado humeando en las cenizas. No vale mucho y se consumirá por completo sino es arrebatado del incendio.
ii. “Así es con el hijo de Dios. ¿Qué es él en el mejor de los casos? Hasta que sea llevado al cielo, no es más que un tizón arrebatado del fuego. Es su gemido diario que él es un pecador; pero Cristo lo acepta tal como es: y cierra la boca del diablo diciéndole: ‘Tú dices que este hombre es negro – por supuesto que lo es: ¿qué pensé que era sino eso? Es un tizón arrebatado del fuego. Lo saqué de ahí. Estaba ardiendo cuando estaba dentro: está negro ahora que está fuera. Él era lo que yo sabía que sería; no es lo que pretendo hacer de él, sino que es lo que sabía que sería. Lo he escogido como tizón arrebatado del fuego. ¿Qué tienes que decir a eso?’. Observen que esta súplica no requirió que Josué le añadiera una sola palabra”. (Spurgeon)
iii. “Tal es la economía divina, que Dios da mucha importancia a los tizones, a los fragmentos, a los náufragos. Lo que otros consideran indigno de su atención, es querido e invaluable para el gran Amante de las almas”. (Meyer)
iv. “Esta pregunta, como me parece, tendrá tres versiones; primero, puede ser vista como una exclamación de asombro: ‘¿No es esto un tizón arrebatado del fuego?’ Segundo, como una pregunta o esperanza: ‘¿No es esto un tizón – éste en particular, ‘arrancado del fuego?’ Y, en tercer lugar, es ciertamente un desafío para nosotros, asegurados de nuestra protección, para arrojar en la cara de Satanás, el acusador: ‘¿No es este un tizón arrancado fuera del fuego?’”. (Spurgeon)
v. Cuando John Wesley tenía solo seis años, quedó atrapado en una casa en llamas y solo fue rescatado cuando un vecino se subió a los hombros de otro y lo sacó por la ventana. Se hizo un dibujo de la escena para Wesley y él conservó el dibujo hasta su muerte, y escribió debajo de él Zacarías 3:2: ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
2. (4-5) La iniquidad de Josué es quitada y se le dan vestiduras limpias.
Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
a. Quitadle esas vestiduras viles: Mientras Josué, el sumo sacerdote, estaba de pie en la presencia de Jehová, Satanás lo acusó con argumentos aparentemente sólidos – Josué era culpable de pararse ante Dios con vestiduras viles. Sin embargo, el Señor arregló el problema al limpiar a Josué, quitándole las vestiduras viles y el pecado que representaban.
i. La palabra Hebrea traducida como viles es “la expresión más fuerte en el idioma hebreo para la suciedad del carácter más vil y repugnante”. (Feinberg, citado en Barker)
b. Te he hecho vestir de ropas de gala: Josué no solo disfrutó de que le quitaran su pecado, también se le dio justicia positiva – se le vistió con ropas de gala. La idea de ser revestido de justicia por Dios va desde Génesis (Génesis 3:7 y 3:21) hasta Apocalipsis (Apocalipsis 7:13-14).
c. Pongan mitra limpia sobre su cabeza: La mitra era parte de las vestiduras del sumo sacerdote y al frente tenía una placa de oro inscrita con la frase SANTIDAD A JEHOVÁ (Éxodo 28:36-38).
B. El mensaje de Dios para Josué, el sumo sacerdote.
1. (6-7) Una amonestación personal y una promesa a Josué.
Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.
a. Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza: Josué, en los días de Zacarías, fue alentado de la misma manera que el primer Josué fue advertido. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas (Josué 1:7).
b. También tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios: Dios le prometió a Josué que ciertamente continuaría sirviendo como sumo sacerdote ya que él fue diligente para mantenerse obediente a Dios.
c. Entre éstos que aquí están te daré lugar: Dios le prometió a Josué un acceso privilegiado a la presencia de Dios. Esta no era una promesa sorprendente para un sumo sacerdote, pero tenemos la misma promesa: Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:16).
2. (8-10) Un mensaje profético del Mesías y su reinado.
Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo. Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.
a. Yo traigo a mi siervo el Renuevo: El término Renuevo se usa varias veces como un título para el Mesías (Isaías 4:2 y 11:1, Jeremías 23:5 y 33:15). El Renuevo está asociado con la fecundidad y la vida. Jesús usó la misma imagen cuando dijo que Él era la vid y nosotros los pámpanos (Juan 15:5).
b. Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué: Si un renuevo parece débil, entonces Dios nos da otra imagen – una piedra, que tiene siete ojos. En el pensamiento del mundo antiguo, los ojos representaban el conocimiento porque aprendemos más a través de nuestros ojos que de cualquier otra manera. Los siete ojos hablan de la perfección y plenitud del conocimiento y sabiduría del Mesías.
c. Yo grabaré su escultura: Los primeros cristianos vieron el grabado en la piedra como una imagen de las heridas de Jesús. El grabado también podría ser una marca de identificación o embellecimiento.
d. Cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera: Esta es una expresión proverbial que significa prosperidad y paz (1 Reyes 4:25, 2 Reyes 18:31). En última instancia, esta es la paz que trae el reinado del Mesías. Esta visión y palabra de Zacarías muestra cuánto Dios quiso animar y fortalecer a Josué, y lo hace de la mejor manera: poniendo los ojos de él en nuestro Mesías, Jesucristo. Ese es siempre nuestro mejor estímulo.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com