Números 3 – El censo de los levitas
A. Sacerdotes y levitas.
1. (1-5) Los sacerdotes: La familia de Aarón.
Éstos son los descendientes de Aarón y de Moisés, en el día en que Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí. Y estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar. Éstos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio. Pero Nadab y Abiú murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos; y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre. Y Jehová habló a Moisés, diciendo…
a. Éstos son los descendientes de Aarón y de Moisés: Ahora, el censo de las tribus de Israel registrará la tribu y la familia de Aarón y de Moisés. Esto se hizo cuando Israel todavía estaba en el monte de Sinaí.
i. Adam Clarke señaló que Moisés no nombró a sus hijos para el liderazgo en Israel: «Moisés no tomó en cuenta a su propia familia o descendientes inmediatos; no les dio rango ni privilegio durante su vida, y no les dejó nada cuando murió. Se incorporaron con los levitas, entre los cuales nunca se distinguieron».
b. Nadab el primogénito, Abiú: Nadab y Abiú fueron los dos hijos mayores de Aarón, y los dos sacerdotes de rango después de él; sin embargo, fueron heridos por el Señor por ofrecer fuego extraño delante de Él (Levítico 10:1-7).
i. La muerte de Nadab y Abiú se menciona al menos cinco veces en Levítico y Números. Esta repetición muestra que Dios no quería que se olvidara el evento, ni que se descuidaran las lecciones que enseña.
ii. «Aparentemente, los informes más comunes de fallas que escuchamos de los ministros de Dios en nuestros días son sobre su malversación, indolencia, codicia, lujuria y abuso de poder. Trágicamente, las lecciones del pasado se olvidan con espantosa facilidad. Los descendientes espirituales de Nadab y Abiú continúan ocupando las filas de los “ministros” de Dios». (Allen)
c. Eleazar e Itamar: Por lo tanto, el tercer y cuarto hijo de Aarón (Eleazar e Itamar) heredaron el sacerdocio y lo pasaron a sus hijos después de ellos.
d. De los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio: Es importante darse cuenta de que los sacerdotes eran solo una pequeña familia entre los levitas. Ser sacerdote y ser levita no era en absoluto lo mismo. Solo los descendientes de Aarón podían ser sacerdotes.
2. (6-10) Los levitas: Su papel en relación con Aarón.
Haz que se acerque la tribu de Levi, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan, y desempeñen el encargo de él, y el encargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo; y guarden todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo; Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel. Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
a. Haz que se acerque la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan: Toda la tribu de Leví fue encargada de atender las necesidades de Aarón y los sacerdotes (desempeñen el encargo de él); de atender las necesidades de la congregación en general (el encargo de toda la congregación), y de atender las necesidades del tabernáculo mismo (guarden todos los utensilios del tabernáculo […] y ministren en el servicio del tabernáculo).
i. Estos eran aspectos importantes del servicio del levita; pero también tenían, al menos, otra responsabilidad importante: enseñar la Palabra de Dios al pueblo de Dios. Deuteronomio 24:8 es un pasaje que dice que los sacerdotes y los levitas debían enseñar al pueblo de Israel la Palabra de Dios: «ten cuidado de observar diligentemente y hacer según todo lo que os enseñaren los sacerdotes levitas; según yo les he mandado, así cuidaréis de hacer».
ii. Los levitas de las familias de Gersón, Coat y Merari también sirvieron como músicos durante el reinado del rey David (1 Crónicas 6:33-47).
iii. Independientemente de cómo sirvieran los levitas, era en sacrificio de entrega a Dios. Sobre la frase «se acerque la tribu de Leví», Clarke señala: «Hakreb es propiamente una palabra de sacrificio, y significa ‘la presentación de un sacrificio u ofrenda al Señor‘. Como ofrenda, la tribu de Levíse entregaba enteramente al servicio del santuario, para dejar de ser suya y pasar a ser propiedad del Señor».
b. Y desempeñen el encargo de él: Dios estableció un orden para los levitas y los sacerdotes. Los levitas estaban bajo la dirección de Aarón (para que le sirvan […] le son enteramente dados). Su misión principal era ayudar a Aarón y ayudarlo en su trabajo como sacerdote de Israel.
i. Según Wenham, la frase «desempeñen el encargo de él» es más literalmente ‘vigilar‘. Los diccionarios explican el verbo somru como ‘guardar, vigilar, cuidar‘.
ii. «Tenían que estar permanentemente en guardia, dispuestos a matar a cualquier persona no autorizada que se acercara al Tabernáculo de reunión, sus muebles o el altar. La palabra “morirá”implica una ejecución judicial, aunque en este contexto tiene un significado más similar a un policía que dispara contra un atracador de bancos» (Wenham). Se encuentran ejemplos de este tipo de «vigilancia» del santuario en Éxodo 32:25-29 y Números 25:7-12.
iii. Debían proteger contra enemigos (invasores extranjeros) y «amigos» (israelitas no autorizados a entrar en el tabernáculo o sus atrios).
iv. «Mientras que los templos de Mesopotamia y Egipto tenían estatuas de emisarios divinos como guardianes, Israel no conocía tales entidades demoníacas en su religión profética. Solo había un poder verdadero en el universo, el Dios de Israel, y su santuario debía ser protegido y asegurado de la intrusión o contaminación por el único adversario que queda: el hombre». (Cole)
v. «Nada en las cosas santas de Dios se dejó al azar o a la improvisación. Ninguna de las personas sagradas que ministraron en su presencia podían no estar preparadas ni sin instrucción». (Allen)
c. Y ministren en el servicio del tabernáculo: De alguna manera, ser sacerdote era mucho más visible y quizás «glamuroso» que ser un levita. Pero el servicio de los levitas hacía posible el trabajo de los sacerdotes y Dios lo consideraba de igual valor. Todo era parte del servicio del tabernáculo.
d. Y el extraño que se acercare, morirá: Este extraño podía incluir a un levita que decidiera tomar el papel de un sacerdote. Estaba estrictamente prohibido que un levita hiciera el trabajo de un sacerdote. Este pecado contra el orden establecido por Dios debía ser severamente castigado.
i. «El servicio en el tabernáculo se puede realizar solo por mandato expreso de Dios. Hay una intensidad especial en las palabras del versículo 10, ya que siguen al párrafo que nos recuerda la muerte de los hijos de Aarón». (Allen)
ii. En la perspectiva del Nuevo Pacto, Dios también tiene un orden. Dios ha designado cargos y roles en la iglesia, tales como: anciano, pastor y superintendente. Debe haber un reconocimiento apropiado de tales oficios y de los hombres que los cumplen adecuadamente (Hebreos 13:7, 17; Efesios 4:11-15).
iii. Sin embargo, en el Nuevo Pacto cada creyente es un sacerdote (1 Pedro 2:5, 9; Apocalipsis 1:6, 5:10). Si bien hay estructura y orden en la comunidad del Nuevo Pacto, todos tienen la misma posición ante Dios en Jesucristo y el mismo acceso a Dios en Jesús.
3. (11-13) Los levitas son una posesión especial para Dios.
Habló además Jehová a Moisés, diciendo: He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas. Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová.
a. Yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos: En la Ley de Moisés, Dios tenía un derecho especial sobre el primogénito de Israel (Éxodo 13:1-2 y 13:11-15). Como muestran los pasajes de Éxodo, esto era cierto así de hombres como de animales. Esto demostraba el principio de que Dios tiene derecho a la primera y mejor de nuestras bendiciones.
i. Allen señala que las palabras en lugar de «sirven como un claro ejemplo de sustitución en las Escrituras hebreas (cf. Génesis 22:13: “un carnero […] en lugar de su hijo”; cf. también Mateo 20:28)».
b. Serán, pues, míos los levitas. Porque mío es todo primogénito: Leví, hijo de Israel y antepasado de la tribu de Israel, no fue el primogénito entre sus hermanos. Sin embargo, Dios eligió a los levitas como suyos y los consideró como un reemplazo del primogénito de la nación en su conjunto (porque mío es todo primogénito).
B. El censo de la tribu de Leví.
1. (14-20) El mandato de contar la tribu de Leví.
Y Jehová habló a Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo: Cuenta los hijos de Leví según las casas de sus padres, por sus familias; contarás todos los varones de un mes arriba. Y Moisés los contó conforme a la palabra de Jehová, como le fue mandado. Los hijos de Leví fueron éstos por sus nombres: Gersón, Coat, y Merari. Y los nombres de los hijos de Gersón por sus familias son éstos: Libni y Simei. Los hijos de Coat por sus familias son: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Y los hijos de Merari por sus familias: Mahli y Musi. Éstas son las familias de Leví, según las casas de sus padres.
a. Cuenta los hijos de Leví: Aunque no fueron contados entre los soldados disponibles de Israel (Números 1:47-49), los levitas también debían contarse.
b. Contarás todos los varones de un mes arriba: Para el censo militar de Números 1, Israel contó a todos los varones de veinte años o más (Números 1:45). Los levitas no estaban siendo contados para el servicio militar, por lo que contaron a todos los varones de un mes arriba.
c. Según las casas de sus padres: La tribu de Leví debía ser categorizada por las familias, y estas se agrupaban según los tres hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari.
2. (21-26) El censo y los deberes de la familia de Gersón.
De Gersón era la familia de Libni y la de Simei; éstas son las familias de Gersón. Los contados de ellos conforme a la cuenta de todos los varones de un mes arriba, los contados de ellos fueron siete mil quinientos. Las familias de Gersón acamparán a espaldas del tabernáculo, al occidente; y el jefe del linaje de los gersonitas, Eliasaf hijo de Lael. A cargo de los hijos de Gersón, en el tabernáculo de reunión, estarán el tabernáculo, la tienda y su cubierta, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión, las cortinas del atrio, y la cortina de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al alta alrededor, asimismo sus cuerdas para todo su servicio.
a. Las familias de Gersón acamparán a espaldas del tabernáculo, al occidente: Los gersonitas (7500 varones) debían acampar en el lado occidental (detrás) del tabernáculo. Esto era entre la tribu de Efraín y el tabernáculo mismo.
b. A cargo de los hijos de Gersón: Los gersonitas debían cuidar las pieles que cubrían el tabernáculo mismo. Así, los hijos de Gersón eran responsables del desmontaje, transporte, montaje y mantenimiento de la tienda y su cubierta, los candelabros, las cortinas y sus cuerdas.
3. (27-32) El censo y los deberes de la familia de Coat.
De Coat eran la familia de los amramitas, la familia de los izharitas, la familia de los Hebronitas y la familia de los uzielitas; éstas son las familias coatitas. El número de todos los varones de un mes arriba era ocho mil seiscientos, que tenían la guarda del santuario. Las familias de los hijos de Coat acamparán al lado del tabernáculo, al sur; y el jefe del linaje de las familias de Coat, Elizafán hijo de Uziel. A cargo de ellos estarán el arca, la mesa, el candelero, los altares, los utensilios del santuario con que ministran, y el velo con todo su servicio. Y el principal de los jefes de los levitas será Eleazar hijo del sacerdote Aarón, jefe de los que tienen la guarda del santuario.
a. Estas son las familias coatitas: Los coatitas (8600 varones) habían de acampar en el lado sur del tabernáculo. Esto era entre la tribu de Rubén y el tabernáculo mismo.
i. «Algunos coatitas bajo el liderazgo rebelde de Coré desafiarían más tarde la autoridad de Moisés y Aarón sobre la comunidad israelita (Números 16:1-50)». (Cole)
ii. La familia de los amramitas: «El término “amramitas” nos recuerda a la familia de Aarón y Moisés. Aarón es amramita (véase Éxodo 6:20). La presencia de la familia de los amramitas sugiere que Amram no fue el padre directo de Aarón, Miriam y Moisés, sino un antepasado. Por tanto, Aarón y Moisés eran de la familia de Coat, de la tribu de Leví». (Allen)
b. A cargo de ellos: Los coatitas debían cuidar los muebles del tabernáculo: el arca del pacto, la mesa de los panes de la proposición, el candelero, los altares y otras herramientas y enseres. La frase «con todo su servicio» significa que ellos eran responsables de la cobertura, el transporte adecuado, la colocación y el mantenimiento de estos artículos sagrados.
c. El principal de los jefes de los levitas será Eleazar hijo del sacerdote Aarón: Todos los levitas con deberes relacionados con la guarda del santuario estaban bajo la supervisión de los sacerdotes.
4. (33-37) El censo y los deberes de la familia de Merari.
De Merari era la familia de los Mahlitas y la familia de los musitas; éstas son las familias de Merari. Los contados de ellos conforme al número de todos los varones de un mes arriba fueron seis mil doscientos. Y el jefe de la casa de la casa del linaje de Merari, Zuriel hijo de Abihail; acamparán al lado del tabernáculo, al norte. A cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas, sus basas y todos sus enseres, con todo su servicio; y las columnas alrededor del atrio, sus basas, sus estacas y sus cuerdas.
a. Éstas son las familias de Merari: La familia de Merari (6200 varones) debía acampar en el lado norte del tabernáculo. Esto era entre la tribu de Dan y el tabernáculo mismo.
b. A cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo: La familia de Merari debía cuidar los aspectos estructurales del tabernáculo, incluidas las columnas, las tablas, entre otros elementos. La frase «con todo su servicio» significa que ellos eran responsables del desmontaje, transporte, montaje y mantenimiento de estos artículos que daban marco, estructura y estabilidad al tabernáculo.
5. (38-39) El campamento de los sacerdotes.
Los que acamparán delante del tabernáculo al oriente, delante del tabernáculo de reunión al este, serán Moisés y Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario en lugar de los hijos de Israel; y el extraño que se acercare, morirá. Todos los contados de los levitas, que Moisés y Aarón conforme a la palabra de Jehová contaron por sus familias, todos los varones de un mes arriba, fueron veintidós mil.
a. Los que acamparán delante del tabernáculo al oriente: La familia de Aarón y Moisés debía acampar en el lado oriente del tabernáculo, el más cercano a la entrada, que estaba en el lado oriente del santuario.
i. «Moisés y Aarón tenían la ubicación más privilegiada, como era de esperarse. Cuidaban la entrada al Tabernáculo de Reunión, y lo hacían de cara al sol. En cierto sentido, la entrada del tabernáculo está mejor orientada hacia el este, porque esta es la dirección del campamento del pueblo. Más tarde, Salomón construiría el templo sagrado en Jerusalén. Su entrada también estaría orientada hacia el este. El sol de la mañana brillaría primero en la entrada del Lugar Santo, como símbolo de la luz vivificante de Dios que ilumina el lugar de su presencia». (Allen)
b. Moisés, Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario: El orden establecido por Dios se extiende a ciertos trabajos para ciertas personas. Las familias de los levitas tenían ciertos llamamientos que debían cumplir. No había un solo hombre o familia para hacer todo; Dios los hizo dependientes unos de otros para realizar la obra.
c. En lugar de los hijos de Israel: El trabajo de los sacerdotes y los levitas era para la gloria y el honor de Dios. Sin embargo, otra parte esencial de su servicio era, simplemente, satisfacer las necesidades de los hijos de Israel. Conociendo la naturaleza de su trabajo, este se centraba en gran medida en sus necesidades espirituales; pero, ciertamente, incluía necesidades más allá de lo espiritual. Para hacer bien su trabajo como sacerdotes y levitas, necesitaban ser siervos y comprensivos con el pueblo y sus necesidades.
d. Y el extraño que se acercare, morirá: El trabajo de los sacerdotes y levitas solo debía ser realizado por los nacidos en las familias establecidas. Era exclusivo y no estaba abierto a todos sobre la base del deseo o la ambición. Este Antiguo Pacto enfatizaba un sentido de exclusión; el Nuevo Pacto enfatiza la inclusión.
e. Fueron veintidós mil: El número de varones entre los levitas era un total de 22 000 hombres.
i. El total de 22 000 levitas que se da en el versículo 39 no concuerda con los totales de los clanes individuales dados en los versículos 22, 28, 34, que suman 22 300. La discrepancia se explica más fácilmente como corrupción textual en el versículo 28. El número de coatitas originalmente pudo haber sido 8300 (en hebreo) y haberse corrompido fácilmente en las páginas siguientes». (Wenham)
6. (40-51) El intercambio del primogénito.
Y Jehová dijo a Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel de un mes arriba, y cuéntalos por sus nombres. Y tomarás a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel. Yo Jehová. Contó Moisés, como Jehová le mandó, todos los primogénitos de los hijos de Israel. Y todos los primogénitos varones, conforme al número de sus nombres, de un mes arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres. Luego habló Jehová a Moisés, diciendo: Toma los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de sus animales; y los levitas serán míos. Yo Jehová. Y para el rescate de los doscientos setenta y tres de los primogénitos de los hijos de Israel, que exceden a los levitas, tomaras cinco siclos por cabeza; conforme al siclo del santuario los tomarás. El siclo tiene veinte geras. Y darás a Aarón y a sus hijos el dinero del rescate de los que exceden. Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que excedían el número de los redimidos por los levitas, y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario. Y Moisés dio el dinero de los rescates a Aarón y a sus hijos, conforme a la palabra de Jehová, según lo que Jehová había mandado a Moisés.
a. Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel: En Números 3:11-13 Dios le dijo a Moisés que el Señor reclamaría a los levitas como sustitutos de los primogénitos varones de Israel. Como la primera y, probablemente, la mejor de las bendiciones de Dios, el primogénito pertenecía a Dios. Un cordero primogénito sería sacrificado al Señor; pero Dios no quería sacrificios humanos. En cambio, recibió a los levitas, y este mandato de contar a todos los primogénitos varones de los hijos de Israel era parte de ese intercambio. Debían tomar a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel.
i. Puede haber una diferencia entre lo que Dios reclama y lo que recibe materialmente. Dios reclamó a todo Israel, y espiritualmente todos le pertenecían a Él y a su propósito. No obstante, materialmente, Dios recibió solo a la tribu de Leví en lugar de a todo Israel. El mismo concepto es cierto con respecto a nuestras posesiones materiales. Todo lo que tenemos le pertenece a Dios, todo es suyo; pero, materialmente hablando, le devolvemos solo una proporción.
b. Y todos los primogénitos varones, conforme al número de sus nombres: Había 22 273 primogénitos en Israel y solo 22 000 varones levitas (Números 3:39). Había más primogénitos que varones levitas. A los 273 primogénitos adicionales se les asignó un valor en dinero (cinco siclos por cabeza), y el dinero se entregó al tabernáculo. Esto equivalía a mil trescientos sesenta y cinco siclos, los cuales fueron nombrados por Dios como dinero de los rescates.
i. El número de primogénitos es bajo si se contabiliza con respecto a toda la nación; lo que significaría que solo uno de cada 27 hijos era primogénito, un porcentaje poco probable. Es más probable que los 22 273 primogénitos fueran los nacidos durante los trece meses desde su salida de Egipto.
ii. «El precio de la redención del primogénito sobrante de los israelitas fue de cinco siclos, o alrededor de 2.1 onzas de plata por persona, según el siclo del santuario de veinte geras». (Cole)
iii. «Cinco siclos era el precio que se debía pagar por la redención de un primogénito de un mes (Números 18:15, 16); pero este dinero, aunque pagado por estas 273 personas, probablemente fue pagado con el capital social de todos». (Poole)
iv. Los levitas fueron redimidos por siclos de plata, pero bajo el Nuevo Pacto el creyente es redimido con algo mucho más costoso y precioso: la sangre de Jesucristo, como un cordero sin defecto (1 Pedro 1:18-19).
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