Números 15 – Varias leyes y disposiciones
A. Ofrendas de grano, ofrendas de bebidas y ofrendas mecidas.
1. (1-5) El sacrificio de un cordero acompañado de grano y vino.
Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy, y hagáis ofrenda encendida a Jehová, holocausto, o sacrificio, por especial voto, o de vuestra voluntad, o para ofrecer en vuestras fiestas solemnes olor grato a Jehová, de vacas o de ovejas; entonces el que presente su ofrenda Jehová traerá como ofrenda la décima parte de una efa de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite. De vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del holocausto o del sacrificio, por cada cordero.
a. Habla a los hijos de Israel, y diles: Israel estaba en uno de los momentos más bajos de la historia. Acababa de rechazar con rebeldía la oferta de Dios de llevar a la nación a la Tierra Prometida. Dios los había consignado a vagar por el desierto durante 38 años, hasta que la generación incrédula pereciera en el desierto y una nueva generación de fe tomara la Tierra Prometida. Sin embargo, inmediatamente después de esta punzante rebelión y el castigo del Señor, Israel recibió preciosas muestras de la misericordia, el cuidado y la ayuda de Dios.
i. El estilo del capítulo 15 es como el de muchos pasajes de los diez primeros capítulos de Números. Hay un sentido en el que este capítulo toma al pueblo desobediente e incrédulo del capítulo 14 y comienza de nuevo con ellos desde el principio. Empezar de nuevo significa que todo el proceso llevará mucho más tiempo. «Aunque han pasado muchas cosas […] la tierra sigue esperando al pueblo, pero ahora el pueblo debe esperar a la tierra». (Allen)
b. Cuando hayáis entrado en la tierra: Dios cuidaba de Israel. Estos eran mandamientos que solo podían cumplirse en la Tierra Prometida. Estas leyes tenían la promesa incorporada de que Dios losguiaría allí y no los dejaría en el desierto para siempre.
i. Dios dijo: «Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy». Él dijo, cuando entren a la tierra, y nosi entran a la tierra. Dios no había renunciado y no renunciaría a Israel. Muchos creyentes bajo la vara de la corrección de Dios se han sentido abandonados por Dios como si el Señor se hubiera dado por vencido con ellos, pero Dios siempre está cerca del creyente bajo corrección.
c. Y hagáis ofrenda encendida a Jehová, holocausto, o sacrificio: La misericordia de Dios hacia Israel se ve en estas instrucciones de ofrendas para cubrir el pecado y expresar gratitud. Israel, en su punto de fracaso, necesitaba que se le recordara la expiación sacrificial y su necesidad de dar gracias.
i. Mucha gente piensa que el mandato de traer grano, aceite y vino con el holocausto de un cordero era una manera de expresar agradecimiento. Después de la trágica incredulidad y los juicios del capítulo 14, Israel todavía necesitaba pensar en mostrar gratitud a Dios por su bondad hacia ellos.
ii. Según Allen, la flor de harina era la comida de lujo, usada en «cocina delicada» (Ezequiel 16:13) y apta para la realeza (1 Reyes 4:22).
iii. La décima parte de un efa era aproximadamente dos cuartos de galón (dos litros), y la cuarta parte de un hin era aproximadamente un cuarto de galón (un litro).
2. (6-7) El sacrificio de un carnero acompañado de grano y vino.
Por cada carnero harás ofrenda de dos décimas de flor de harina, amasada con la tercera parte de un hin de aceite; y de vino para la libación ofrecerás la tercera parte de un hin, en olor grato a Jehová.
a. Por cada carnero harás ofrenda: Cuando Israel llegó a la tierra, el ofrecimiento de un carnero debía incluir también una ofrenda de grano hecha con harina, aceite y vino. Estos sacrificios se requerían en mayor medida que el sacrificio de un cordero (Números 15:1-5).
b. Olor grato a Jehová: Esta frase se repite para el sacrificio del cordero, el carnero y el toro. En Levítico, esta frase se repite a menudo como descripción de un sacrificio agradable o «exitoso». El sacrificio realizado como Dios ordenó (aquí incluyendo harina, aceite y vino) agradaba a Dios como un olor grato agrada a los sentidos. La Biblia nos dice específicamente que Jesucristo cumplió este sacrificio con su propio ofrecimiento, complaciendo perfectamente a Dios al entregar su vida en la cruz: «como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante» (Efesios 5:2).
i. El sacrificio final de Jesucristo sería perfectamente grato y dulce a Dios y, por lo tanto, sería ofrecido una vez para siempre (Hebreos 7:27, 9:12, 10:10).
3. (8-10) El sacrificio de un novillo acompañado de grano y vino.
Cuando ofrecieres novillo en holocausto o sacrificio, por especial voto, o de paz a Jehová, ofrecerás con el novillo una ofrenda de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite; y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
a. Cuando ofrecieres novillo en holocausto o sacrificio: Cuando Israel entrara en la tierra, el ofrecimiento de un toro (hecho para cumplir un voto o como ofrenda de paz) debía incluir también una ofrenda de grano.
b. Flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite: El ofrecimiento de un cordero requería una décima parte de harina; el de un carnero, dos décimas partes; y el de un toro, tres décimas partes. Si tomamos la harina, el aceite y el vino de la ofrenda de grano para hablar de alegría y gratitud, esto apunta a un principio: cuanto mayor sea nuestro ofrecimiento, más alegría y gratitud debemos traer con él.
4. (11-16) El carácter universal de estas leyes.
Así se hará con cada buey, o carnero, o cordero de las ovejas, o cabrito. Conforme al número así haréis con cada uno, según el número de ellos. Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor grato a Jehová. Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras generaciones, si hiciere ofrenda encendida de olor grato a Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él. Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; cómo vosotros, así será el extranjero delante de Jehová. Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora.
a. Así se hará con cada […]: Todo el que hiciera un sacrificio tenía que traerlo con acción de gracias y con alegría. Dios no quería que le trajeran sacrificios de mala gana. Si uno no podía servir a Jehová con alegría (Salmos 100:2), entonces Dios no quería su servicio en absoluto.
b. Vosotros […] y el extranjero que con vosotros mora: Se esperaba que los de otras naciones que vivían en Israel (el extranjero) adoraran al Señor y le ofrecieran sacrificios. Estas leyes de sacrificio eran para todos los que traían sacrificios, y no solo para el natural.
i. El extranjero que vivía entre Israel era invitado a adorar al Dios de Israel de acuerdo con el mandato de Dios. La adoración de dioses extraños y paganos estaba prohibida. «Veremos la absoluta necesidad de tener una sola forma de adoración en la tierra […] no se podían tolerar otras, porque eran idólatras. Todos los extranjeros, todos los que venían amorar en la tierra, estaban obligados a conformarse a ella; y era justo que los que se conformaban a ella tuvieran iguales derechos y privilegios que los propios hebreos». (Clarke)
ii. La referencia a los naturales era una promesa de que entrarían en Canaán y vivirían allí durante generaciones.
5. (17-21) Una ofrenda elevada de acción de gracias al Señor.
También habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra a la cual yo os llevo, cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a Jehová. De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis. De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová ofrenda por vuestras generaciones.
a. Cuando hayáis entrado a la tierra a la cual yo os llevo: Una vez más, inmediatamente después de fracasar en entrar a Canaán por fe, Dios le dio a Israel leyes que debían ser obedecidas cuando hayáis entrado a la tierra. Dios no cuestionó si vivirían en Canaán, y solo habló de cuando.
b. Cuando comencéis: Esto hizo que sus mentes avanzaran hacia la promesa. Incluso si un hijo de Dios no está caminando en la riqueza de las promesas de Dios ahora, necesita poner su mente en los lugares celestiales. Efesios 2:6 dice que Dios «nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús». Incluso si no se sienten así ahora, ¡pongan su mente en esos lugares celestiales!
c. La ofrenda de la era: Éxodo 29:27-28 y Levítico 10:14 hablan de un ofrecimiento de carne para el sacrificio. Aquí, como en Levítico 7:14, el ofrecimiento se hace con grano (de lo primero que amaséis, ofreceréis una torta […] la ofrenda de la era).
i. La mayoría de los comentaristas entienden que de lo primero que amaséis es una porción de masa hecha de la primera cosecha de la temporada. Cada familia de Israel traía una torta de lo primero de su harina como ofrenda de acción de gracias y de las primicias. Pablo se refirió a esta costumbre en Romanos 11:16.
ii. «Incluso la práctica diaria más aparentemente mundana de amasar la masa para hacer pan debía ser un momento de adoración y celebración de la benevolencia y fidelidad de Dios». (Cole)
iii. «Después de la caída del segundo templo se mantuvo esta costumbre: los judíos piadosos arrojaban un puñado de la masa al fuego como una especie de minisacrificio, convirtiendo así cada hogar en un altar y cada cocina en una casa de Dios». (Wenham)
iv. El levantamiento de la primera torta de grano grueso es similar a la costumbre actual en las pequeñas empresas de enmarcar el primer dólar. La diferencia es notable también: la torta era levantada en gratitud al Señor; esto no es muy común con respecto al billete de un dólar enmarcado». (Allen)
B. Remedios para el pecado.
1. (22-29) Abordar el pecado involuntario: como nación y como individuos.
Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés, todas las cosas que Jehová os ha mandado por medio de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades, si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto en olor grato a Jehová, con su ofrenda y su libación conforme a la ley, y un macho cabrío en expiación. Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida a Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros. Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo. Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación. Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro; cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado. El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.
a. Y cuando errareis: Significativamente, la Biblia habla de los pecados por yerro. A menudo se piensa que si una acción es involuntaria, no puede ser pecado. Pero muchos de los peores pecados se cometen con las mejores intenciones. Las buenas intenciones no excusan un resultado pecaminoso.
i. A lo largo de la historia, muchas atrocidades y mucho terror han venido de aquellos dedicados a causas honorables. Uno de los objetivos declarados del comunismo es establecer un sistema económico justo y equitativo en el que cada uno trabaje según su capacidad y reciba según su necesidad. A pesar de estas buenas intenciones, los objetivos del comunismo se utilizaron para justificar el asesinato de decenas de millones de personas en el siglo XX, quizás hasta 100 millones.
ii. Entre el pueblo de Dios, hay muchos chismosos, muchos difamadores y muchas personas perniciosas que afirman tener las mejores intenciones. Aunque tengan buenas intenciones, pueden estar en pecado grave. Lo mismo se aplica a muchos otros pecados que podemos estar dispuestos a ignorar o a tomar a la ligera porque pensamos que las buenas intenciones excusan el pecado. Un sacrificio por los que pecan sin intención muestra que las buenas intenciones no excusan el pecado.
b. Toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto: Los pecados involuntarios necesitan una expiación de sangre: un novillo tenía que ser sacrificado cuando la nación en su conjunto era culpable, y una cabra tenía que ser sacrificada cuando un individuo era culpable.
c. Una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro: No habría excepción. El pecado es pecado y debe contarse como tal, incluso si el motivo parece bueno.
i. El extranjero: «Al igual que en la legislación anterior de los versos 13-16, la eficacia del acto ritual se extendía tanto al extranjero residente como al israelita nativo, pues la comunidad de fe se considera de forma holística y armoniosa en lugar de dividida étnicamente». (Cole)
2. (30-31) Abordar el pecado de soberbia.
Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.
a. Mas la persona que hiciera algo con soberbia: Literalmente, pecar con soberbia significa pecar «con mano alta». Habla de una rebelión flagrante contra Dios, la ley de Moisés y la nación en su conjunto.
i. «El pecador con mano alta no siente culpa; por lo tanto, la ofensa no es expiable sacrificialmente. El que peca desafiantemente puede no sentir la culpa de su violación; pero, no obstante, es culpable ante Dios y los hombres». (Cole)
b. Enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella: Tal pecado no debía ser tolerado en Israel. Este mandato era un mecanismo cultural para abordar este pecado y garantizar que tal ostentación arrogante de la moral pública no fuera recompensada.
i. Esto está en marcado contraste con la cultura moderna, donde los pecadores notorios y flagrantes son recompensados con fama y fortuna. En lugar de que su iniquidad caiga sobre ellos, nuestra cultura a menudo pone la culpa sobre cualquiera que juzgue o confronte a los pecadores desafiantes y sus obras.
3. (32-36) La ejecución de un violador del día de reposo.
Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.
a. Hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo: Este fue un ejemplo inmediato de cómo tratar con alguien que pecó con arrogancia (15:30-31). Todo Israel conocía la ley del día de reposo; pero, quizás, este hombre se consideraba un valiente reformador social, que intentaba con su ejemplo liberar a la nación de los grilletes de la ley del cielo.
i. «Parece probable que la siguiente historia del violador del día de reposo ilustra lo que significa pecar con mano alta». (Wenham)
ii. «El punto de la historia es que quebrantar el día de reposo es el acto de un puño levantado en desafío al Señor; la ofensa golpea el centro mismo de la responsabilidad de Israel ante el Señor. Con su acción (Números 15:32) este hombre estaba burlándose de Dios». (Allen)
b. Irremisiblemente muera aquel hombre: Dios ordenó la ejecución de este pecador presuntuoso, para que todos temieran. Esto fue para que todos supieran que el orden social y la ley de Dios son más importantes que el «derecho» de cualquier individuo a atacar o destruir ese orden social o ley de Dios.
i. Lo apedrearon: «Se prescribió la lapidación, un castigo que involucraba a un gran cuerpo de personas, la congregación (Números 15:36), que simbolizaba así el rechazo de la comunidad a esta ofensa. Puesto que el día de reposo era un signo del pacto, su profanación era particularmente grave (Deuteronomio 5:15)”. (Wenham)
4. (37-41) Recordatorios para un pueblo santo.
Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón azul. Y os servirá de franja, para que cuando la veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis. Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.
a. Franjas en los bordes de sus vestidos […] y pongan en cada franja de los bordes un cordón azul: Estas tenían la intención de recordarle a Israel a quién pertenecían; eran el pueblo de Dios. Tales recordatorios pueden ser efectivos para ayudar a mantener a los creyentes alejados del pecado y hacer que tengan presente a Dios.
i. Quizás, se ordenó un cordón azul porque el arca del pacto estaba cubierta con una tela azul, cortinas azules adornaban el tabernáculo y había azul en las vestiduras del sumo sacerdote. El color azul estaba lleno de recordatorios sagrados.
ii. «Ese cordón azul era un símbolo de la verdad más profunda en su vida nacional: que estaban bajo el gobierno directo del cielo. Cada vez que el ojo se posaba en ese simple símbolo, el corazón debía recordar la sublime verdad». (Morgan)
iii. «Esto era practicado por los fariseos en la época de Cristo, quienes se destacaban por hacer sus flecos más grandes de lo ordinario [Mateo 23:5]; y por Cristo mismo, como puede [ser] deducido de Lucas 8:44». (Poole)
b. Para que cuando la veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos en obra: Podríamos imaginar a un israelita siendo tentado a cometer algún tipo de pecado, y luego viendo sus propias vestiduras distintivas. Estas podrían recordarle quién es y que otros pueden ver quien es: un hijo de Dios, y no un hijo del pecado que está contemplando.
i. En este sentido, la ropa y las joyas de temática cristiana y demás pueden servir para un propósito. Tales cosas pueden recordarnos quiénes somos y proporcionar una especie de responsabilidad por nuestra conducta.
ii. Sin embargo, el orgullo instintivo del hombre siempre tiene una manera de pervertir tan buenos y santos mandamientos de Dios. Jesús reprendió directamente el abuso de este mandamiento entre la élite religiosa al hablar de como «extienden los flecos de sus mantos» (Mateo 23:5), haciendo el área de los bordes lo más llamativa posible, como una exhibición ostentosa de su «santidad». Lo mismo se puede decir de la ropa y joyería de temática cristiana de hoy día; también se puede abusar de ella de la misma manera farisaica e hipócrita.
iii. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios: «Aunque estoy disgustado contigo con toda razón por tus frecuentes y horribles rebeliones, por las cuales también te retendré cuarenta años en el desierto, no te desecharé del todo, sino que continuaré siendo tu Dios, para preservarte y proveerte allí y, después de ese tiempo, para llevarte a Canaán». (Poole)
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