Números 25 – El pecado de Israel con Moab
A. Inmoralidad sexual, idolatría y las consecuencias.
1. (1-3) La prostitución de Israel con las hijas de Moab.
Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.
a. Y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab: Las mujeres de Moab, viniendo entre los hombres de Israel, los sedujeron tanto al pecado sexual como a la idolatría (y se inclinó a sus dioses). Los dos estaban comúnmente conectados en formas perversas de adoración de ídolos en el mundo antiguo.
i. En este capítulo, las mujeres y su gente a veces se describen como madianitas y a veces como moabitas. Esto se debe a que los madianitas eran un grupo nómada y, en ese momento, se encontraban en gran número entre los moabitas.
b. Acudió el pueblo a Baal-peor: Baal era el gran dios cananeo de la fertilidad, y la adoración de Baal era una atracción constante para los hijos de Israel. Balaam profetizó desde Bamot-baal (Números 22:41), posiblemente desde este mismo lugar – Baal Peor.
c. El furor de Jehová se encendió contra Israel: Balac nunca pudo pagar suficiente dinero a Balaam para hacer que Dios maldijera a Israel. En el capítulo anterior, Balaam trató de maldecir a Israel y no pudo; pero ahora, ellos son malditos a causa de su propio pecado contra el Señor.
i. Nos enteramos más tarde en el capítulo que el furor de Jehová se mostró en una plaga que comenzó a herir a miles entre Israel y parecía que continuaría hasta que toda la nación fuera consumida.
ii. Lo que un enemigo nunca podría lograr contra Israel, Israel se lo hizo a sí mismo a través de la desobediencia. El mismo principio funciona entre el pueblo de Dios hoy. El ataque más poderoso de Satanás contra nosotros nunca puede hacer tanto daño como nuestro propio pecado y rebelión contra el Señor.
iii. “La espada de ningún extraño, la maldición de ningún extraño tuvo el poder de dañar a Israel. Sólo él mismo podría traer la desgracia, al separarse de Dios y de su Ley”. (Rabbi Hirsh, citado en Allen)
iv. “Siendo ahora los moabitas vecinos de los israelitas, y viéndose incapaces de llevar a cabo su plan contra Israel mediante la guerra y la brujería, ahora cayeron en otra forma de obrar” (Poole). De la misma manera, la violencia y la hechicería de Satanás no pueden tener una influencia duradera en el creyente; pero si logra llevarnos al pecado, podemos ser destruidos.
d. El furor de Jehová se encendió contra Israel: Balaam había hecho lo posible para maldecir a Israel – pero no tuvo éxito. Sin embargo, su amor por el dinero no dejaría que el asunto terminara sin complacer al hombre que lo contrató, el rey de Moab.
i. 2 Pedro 2:15-16 habla de Balaam y su amor por el dinero, usándolo como ejemplo de los falsos profetas posteriores: Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
ii. Apocalipsis 2:14 establece la conexión entre el intento fallido de Balaam de maldecir a Israel y esta idolatría subsiguiente: Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
iii. Esencialmente, después de su fracaso en maldecir a Israel, Balaam le dijo a Balac: “No puedo maldecir a este pueblo. Pero puedes hacer que se maldigan a sí mismos incitándolos a rebelarse contra su Dios. Envía entre ellos a tus muchachas más hermosas y diles que induzcan a los hombres de Israel a la inmoralidad y la idolatría”. Y funcionó.
iv. Balaam, a través de su malvado consejo a Balac, obtuvo lo que quería, pero también terminó muerto entre los enemigos de Dios (Números 31:7-8). Solo disfrutó de su dinero por un corto tiempo.
2. (4-5) El juicio de Dios sobre los ofensores.
Y Jehová dijo a Moisés: toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor.
a. Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová: Dios pensó que era importante que los ofensores fueran juzgados abiertamente; esto no era un pecado que debieran mantener oculto. El pecado abierto tenía que ser tratado abiertamente.
b. Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor: Cuando un pecado como este es tolerado o incluso aprobado en una cultura, es una señal segura de decadencia, y Moisés no aceptaría esa decadencia. Él ordenó a la comunidad que trajera a los ofensores para ser juzgados, para mostrar que no aceptarían este tipo de pecado en medio de ellos.
B. Un pecado flagrante juzgado.
1. (6-9) La posición de Finees por la justicia detiene la plaga de ira de Dios.
Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del tabernáculo de reunión. Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano; y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alcanzó a ambos, al varón de Israel y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel. Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.
a. Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó de en medio de la congregación: Finees era uno de los de Israel que no aceptaría esta rebelión total contra Dios. Él trajo el juicio de Dios al atravesar a un hombre israelita y a una mujer madianita con una lanza – aparentemente, mientras estaban en medio de la inmoralidad.
i. Allen cree que este hombre estaba teniendo sexo con la mujer madianita justo en frente del tabernáculo, y el texto oscurece deliberadamente esto, porque es muy ofensivo.
b. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel: Finees probablemente no fue el único en tomar tal posición por la justicia. Pero el suyo fue el acto singular que detuvo la mortandad. Podemos pensar que nuestra posición particular por la justicia no hace ninguna diferencia en la impresionante marea de pecado que nos rodea; pero Dios puede honrar solo un acto justo y hacer que marque la diferencia.
c. Veinticuatro mil: Estos muchos murieron en la peste. Esto debe haber deleitado a Balac, rey de Moab. Supo que Balaam logró maldecir a Israel o – más bien, logró que se maldijeran a sí mismos.
2. (10-13) Dios honra a Finees por su celo.
Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha hecho apartar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos; por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel. Por tanto diles: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él; y tendrá él, y su descendencia después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo, por cuanto tuvo celo por su Dios e hizo expiación por los hijos de Israel.
a. Llevado de celo entre ellos; por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel: Dios no solo notó la obediencia de Finees. Finees también se hizo notar porque fue celoso con Sel celo de Dios entre ellos. Finees era un apasionado de las cosas que apasionaban a Dios y, en este sentido, era un hombre conforme al corazón de Dios.
b. Tendrá él, y su descendencia después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo: Dios bendijo a Finees con la promesa de que él sería el descendiente de Aarón a través del cual pasaría el sacerdocio.
i. Esto fue apropiado, porque fue el celo de Finees el que hizo expiación por los hijos de Israel, así como un sacerdote debe ser el que ministra la expiación.
3. (14-18) Dios ordena a Israel hostigar y atacar a los madianitas.
Y el nombre del varón que fue muerto con la madianita era Zimri hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón. Y el nombre de la mujer medianita muerta era Cozbi hija de Zur, príncipe de pueblos, padre de familia de Madián. Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Hostigad a los madianitas, y heridlos, por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides con que os han engañado en lo tocante a Baal-peor, y en lo tocante a Cozbi hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de Baal-peor.
a. Hostigad a los madianitas, y heridlos, por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides con que os han engañado en lo tocante a Baal-peor: No debían mostrar tolerancia hacia aquello que trajo el pecado en medio de ellos y apartó sus corazones de Dios. Debían luchar contra los madianitas en cada oportunidad que tuvieran.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com